La cosmética marroquí tiene una larga tradición y su punto fuerte es que sus ingredientes son de origen natural. A continuación, vamos a explorar cuáles son sus principales similitudes y diferencias.
Los productos tradicionales cada vez van perdiendo relevancia en el mundo del cuidado facial, los consumidores se han dado cuenta de que hay alternativas igual de efectivas y eficaces, pero que a la vez, son más respetuosas con el medio ambiente y los animales. Entre estas nuevas tendencias encontramos la cosmética natural, un paraguas que abarca muchos tipos de cosmética, tanto ancestrales como novedosas.
Cuando hablamos de cosmética natural nos referimos a todos aquellos productos hechos a base de ingredientes 100% naturales y que, por consiguiente, no tienen elementos químicos -como los alcoholes, las fragancias o las siliconas- en sus fórmulas. A su turno, la cosmética marroquí utiliza una gran cantidad de elementos provenientes de la naturaleza para crear sus recetas, las cuales han estado en constante evolución desde hace cientos de años hasta hoy.
Ambas se complementan a la perfección: la cosmética marroquí no sería tan popular, no solo en el continente africano sino también en occidente, si no fuera porque es completamente ecológica; y la cosmética natural no sería todo un referente si no fuera por el legado milenario que la cultura del autocuidado de las mujeres bereberes ha dejado al mundo.
Pero, ¿en qué se diferencian la una de la otra? Sigue leyendo para descubrirlo.
Cosmética natural vs cosmética marroquí
Aunque la cosmética natural ha bebido mucho de la marroquí, y viceversa, hay pequeños detalles en cada una de ellas que las hacen muy especiales y únicas. Y es que algo tan básico como su objetivo, no es el mismo: la cosmética ancestral de Marruecos está profundamente orientada al autocuidado del cuerpo, pero también -y lo que es aún más importante-, del alma. Tanto hombres como mujeres acuden a los hammam para exfoliar, hidratar y relajar su piel, además de su mente. Dicho de otra manera, el cuidado del cuerpo es un ritual de belleza terapéutico. Por otro lado, la cosmética natural se limita al cuidado de la piel siendo respetuosa con el planeta y con la piel; está enfocado a los resultados a un nivel más superficial.
También cabe recalcar los ingredientes usados en cada una, porque aunque a veces se entremezclan, lo cierto es que la cosmética natural destaca por un tipo de recetas concreto, y la cosmética marroquí también. En el primer caso, destacan los aceites de oliva y de coco, el aloe vera, la camomila y demás. Evidentemente, el origen de los ingredientes es muy variado porque la cosmética natural no tiene un origen concreto. En el segundo caso, toda la materia prima usada es de origen marroquí o de los païses vecinos, por lo que destacamos el aceite de argán, que es el ingrediente por excelencia; el jabón negro, del que ya hemos hablado en otro blog; el agua de rosas y el ghassoul.
Finalmente, y relacionado con el punto anterior, la producción de ambas tendencias es muy diferente. La cosmética natural puede ser hecha desde cualquier país del mundo, porque en todos podemos encontrar ingredientes beneficiosos para la piel. Incluso podemos hacer casi cualquier producto nosotros mismos, desde casa. Sin embargo, la cosmética marroquí es muy difícil de producir en occidente: aunque es posible conseguir los componentes más básicos, la calidad puede reducirse mucho.