Millones de personas lidian con el acné a diario. Es una condición de la piel producida por el exceso de sebo en los poros y que, debido a la irritación, adopta un color rojizo.
Normalmente aparece durante los años de la adolescencia y, posteriormente, se va. Pero también puedes sufrir de acné en la edad adulta debido a cambios hormonales, a la genética o al entorno.
Sea como sea, debemos tratar la piel acnéica para deshacernos de los granitos lo antes posible y para prevenir manchas permanentes. Así que, en este post, detallaremos los pasos de una rutina facial apta para pieles acnéicas.
Una rutina facial sencilla pero eficaz para piel acnéica
Una rutina facial diaria no tiene por qué ser complicada. De hecho, a veces, menos es más. Lo que sí que debemos tener en cuenta es la constancia. Una rutina requiere de constancia para que funcione, así que síguela tanto por las mañanas como por las noches, cada día, y verás, rápidamente, resultados.
Empezamos con un limpiador facial suave, a base de agua. Este producto elimina las impurezas de la piel, el exceso de maquillaje, y los residuos que se han ido depositando en la piel durante todo el día. Es importante que lo apliques por la noche, pero no por las mañanas. Cuando te levantes, basta con un poco de agua para limpiar tu rostro.
El exfoliante también es un paso importante, pero no deberíamos usarlo a diario. Dos o tres veces por semana, exfolia la piel con un producto muy suave o líquido como por ejemplo, el exfoliante facial natural de Anar Scrub de eBaldi. Sí, existen exfoliantes líquidos que funcionan igual de bien que los que son con partículas sólidas. Este paso permite a la piel regenerarse mejor puesto que elimina las células muertas del cutis, y que pueden obstruir aún más los poros.
Seguimos con el tóner, que no es necesario, pero si recomendable. El tóner ayuda a secar los granitos para que desaparezcan más rápido. Úsalo si ves que tu piel acepta este tipo de producto.
Por último, pero no menos importante, aplica una crema hidratante no comedogénica. Es decir, que hidrate la piel sin tapar los poros. Este tipo de lociones son perfectas para pieles acnéicas y para pieles grasas, ya que los productos anteriores tienden a resecar e irritar la piel en exceso y llegar a ser contraproducentes.
Adicionalmente, puedes usar mascarillas faciales especiales para piel con acné una vez por semana. Estas mascarillas no son milagrosas, pero puedes beneficiarte de ellas. Sin embargo, sí que es importante que utilices protector solar, sobre todo si tienes granitos. El sol puede acentuar las posibles manchas de acné que ya tengas, haciendo imposible deshacerte de ellas.
Para acabar, escucha tu piel. Si adviertes que sale un nuevo brote al introducir un producto nuevo en tu rutina, no lo dejes de usar de inmediato, ya que podría ser que tu piel se esté adaptando. Ve observando cómo reacciona tu piel si sigues utilizando dicho producto y cómo se comporta para ir moldeando la rutina facial.
